Ilusión dorada
Del amor que yo quería
se desliza la sombra a mi lado
escaso alivio a mi melancolía
pero ya me ha abandonado.
Le escucho cuando estoy desvelado
y se confunde su voz con la mía,
me da empeño de estar a su lado,
la soledad me separa de su compañía
Llegó la tristeza a mi persona,
y está la soledad a mi servicio
ya sé que tu paciencia no perdona
por eso llegó el silencio sin aviso.
Mientras se agotan la verde primavera
converso fielmente con mis versos,
mientras el verano solo es una quimera
veo al amor que todo está disperso.
Una ilusión dorada se mantiene viva
en la adosa llama del amor soñado
un vano recuerdo siempre me alivia
a pesar que estoy triste y abandonado.
Autor: El Príncipe Trovador |