Dicen los poetas, que los labios de una dama son la antesala de ver destino en la pasarela de la amada. All铆 es el preludio de un pr贸ximo paraje.
Tus labios me hicieron destino en el umbral de un universo de amores p谩ganos, pero, di la libertad de escribirte en mi diario.
Tus labios en mi escrito; son forma de hacer tiempo. Donde la l贸gica de la pasi贸n con el paso del tiempo se transforma en su tumba, o el destino que ya presido.
Una de las tardes que nos convocamos, fue donde no supimos si 茅ramos j贸venes o adultos del ya verano. Pero ah铆 su cito el roce que despu茅s se volvi贸 man铆a nuestro.
Mis poemas no son egos declamados, sino l铆ricos causantes de un lenguaje llamado mujer, que determina su gloria e infiernos en sus labios.
Dicen los poetas, que los labios de una dama son la antesala de ver destino, en la pasarela de la amada. All铆 es el preludio de un pr贸ximo paraje.
Todo lo que se dice de m铆 es cierto, que tus labios, evocan en mis escritos, y que el invierno se hace presente con man铆a de dos.
Tus labios en mi escrito ser谩n poes铆a, y la voz del ayer se perder谩 en el torbellino profundo del tiempo, y de nuestro tiempo y escritos.
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