No digas más... intenté ser diferente y tratarte distinto para que sintieras emociones que jamás habías sentido.
Traté de ser un caballero contigo y sin embargo, no estuve en tu lista de favoritos; yo era la otra cara de la moneda, el del verso diario, el que te hablaba bonito, pero no fue suficiente; soy un bohemio y del romanticismo un adicto...
Yo soy de sentimientos finos; y a ti te gusta lo barato.
Tal vez nadie te dijo que el corazón se queda afónico de tanto gritar "te necesito", y no ser escuchado.
La suerte estaba echada, mi boleto tenía regreso y tus labios un candado; mis manos tenían caricias guardadas para ti, quizá del tipo que jamás las has probado...
Pude recorrer tu piel con mis manos y mis labios, quizá como nunca lo has imaginado; habian tantas cosas que para ti, mi cuerpo estaba reservando.
Mis labios guardaban para ti el mejor de los besos, el más intenso, el más largo; pero un día me descubrí río abajo en medio de la nada, y solamente yo estaba remando.
Soy un tipo práctico y sé perfectamente cuando en algún lugar no encajo; sé decir adiós antes de hacerme daño; y está vez contigo, se agotó mi abecedario.
No había más que decir, todo había quedado claro, traías una sombra de tras; y nos estaba fastidiando.
Te dejo en tu mundo que no es el mío, un mundo bizarro donde todo está distorsionado; donde al amor y al romanticismo, simplemente entrar, no has querido dejarlos.
¿En dónde han quedado los sueños e ilusiones? ¿El qué momento te has dejado arrastrar para caer en un abismo?... ¿En qué momento los sentimientos fueron asesinados, después de haber sido engañados como a un niño?
Lo siento, pero para eso no sirvo, mi concepto del gusto por alguien es totalmente distinto; yo pensaba en una y mil maneras de hacer el amor contigo, y enseñarte de la pasión y la seducción lo bonito.
Logré asustar a tus demonios, pero con tus miedos no he podido; hoy me marcho sin tanto dramatismo, ya te darás cuenta en mi ausencia, que conmigo sentías distinto, que sentías bonito...
Y tal vez cuando eso suceda, será demasiado tarde, quizá para entonces ya habrá alguien, disfrutando de lo que tú corazón no quiso.
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