Mi alma en el fuego

Voy poner un alma en el fuego
que ahora vaga inquieta,
ayer rugía sobre los mares
y mañana estará en una grieta.

Alma que nadie ha podido domarla
y ahora aquí la tengo mansa
con el corazón que le aprieta
y la soledad que la alcanza.

Aquí está el alma que era indomable,
alma que al rato suelta mariposas
alma que se va disolviendo
como polen de las rosas.

Alma que ahí dejo bien domada
alma que todo sabe y todo niega
aunque las huellas la delatan
ella ve aunque se hace la ciega.

Ayer vagaba en los vientos
hoy está ahí sentada tranquila
vivía entre un corre y gira
ahora ella, felicidad delira.

Autor El Principe Trovador