Hermoso otoño. Donde entregar en tus manos, pergaminos de la eterna historia de la vida. ¡De tu vida! ¡De nuestras vidas!, será primicia del tiempo para mí. Pero todavía no acontece.
Hay una cita en este otoño y un escrito espera. ¡Síiii! La cita perfecta a elegir sería un otoño. Sería para decirle... ¡Que usted me es todo, señora!
¿Es el otoño? o ¿Eres tú quien me hace espiga del tiempo? ¡Tan abrazador! ¡Tan melancólico! Nos hemos hecho señales. Hemos intercambiado secretos. Hemos hecho un mundo.
No sé si en este otoño, quizá sea el siguiente, o el que vendrá. ¡No lo sé! Tal vez me alcance, tal vez no. Pero si me alcanza ... ¡Te daré un beso en la frente y te diré un te amo!
Tantas hojas. Tantos escritos. Tanta distancia. Tantas esperanzas. ¡Así es este hermoso otoño! Regresa la poesía para ti y para mí. En cada hoja que se suelta hay destinos; destinos y prosa.
Dama de un otoño; hojas naranjas, amarillos con verdes, así te descifran mis letras, por causa y tu causa.
Tus pasos en este otoño serían tapiz entres hojas, entre escritos míos, entre delirios poéticos.
Emprender el viaje sin escrito, sería en un otoño. ¡Un otoño sin alma! Dijo un poeta por ahí.
No hay comentarios.