Existen historias de amor que no pueden ser como se sueñan, que el filo de la daga divide el camino de los que se pensaron unidos, el horizonte cambia de tonalidad ante los ojos de aquellos enamorados que están separados y que la distancia se hizo infinita para las almas fracturadas

Pero también dicen por ahí que existen amores tan bellos que cuando terminan no mueren se vuelven leyenda. Yo creo que esos amores limpios, puros, grandes y reales nunca mueren, se vuelven cuentos eternos en tiempos de guerra, sueños palpables en noches de luna llena, susurros de vientos perfumados en atardeceres de recuerdos dorados.

Esos amores apasionados se transforman en toques de queda entre sábanas de seda bajo una lluvia de estrellas, y tocan el cielo sin despegarse del fuego que los abraza con la fuerza y el calor de lava ardiente corriendo por sus venas.

Esos amores que nunca terminan, son odas de Victoria cantadas al tiempo que se vive y se lleva en el alma por todos aquellos que tuvieron el valor y el coraje de descubrir, conocer y disfrutar el verdadero "amor".