Usted y yo tenemos algo pendiente… le dije.
Ella contesto… pendiente?

Si… un par de besos perdidos en su cuerpo,
Caricias en su piel y por debajo de su espalda,
Y un café…
De esos que se toman a medianoche,
Y nos hacen despertar con una sonrisa en el alma.

Solo eso me dijo…

No solo eso…
Un par de silencios,
Con miradas llenas de complicidad,
Con sonrisas,
Y suspiros,
Un abrazo fuerte,
De esos que reparan el corazón,
Que llenan vacíos del alma,
Que dibujan sonrisas donde no hay,
Y un te quiero susurrando cerca de tu pecho.

Usted y yo…
Tenemos tantas cosas pendientes…
Desde perdernos un fin de semana,
Un beso bajo la lluvia,
Y tantos besos y caricias,
Que se van acumulando por cada segundo que no está conmigo.

Entonces me abrazó y me dijo…
Empecemos a pagar al menos los intereses,
De todos esos momentos que nos hemos negado,
Y que mejor un beso con el corazón en la mano,
Una caricia donde el alma suspira,
Y un te quiero en tus labios,
Para olvidarnos de todo.