Mujer de mirada triste, que un día
Tocó a tus puertas la melancolía,
Y se halló tan cómoda en tu corazón,
Que lo volvió su preferida habitación,
Quisiera darte palabras de consuelo,
Pero tú siempre, mirando al cielo,
Con esa mirada triste, perdida,
Inmóvil, errática, siempre distraída…

Han endurecido tu corazón tan puro
Y lleno de amor, más estoy seguro
Que aparecerá en tu camino un caballero
Que te expresará su amor sincero,
Y volverá a brillar en tu alma herida
La luz del amor, y cambiará tu vida,
Sólo debes de estar presta, atenta,
Cuando aparezca y la espina sangrienta
Arranque de tu pecho con sus caricias
Amorosas y con las dulces primicias
De sus besos..¡Perdón! ¿Cómo dijiste?
¿El caballero no existe? ¡Claro que sí!
Mujer, por favor, ya no estés triste,
Que ese caballero en verdad si existe,
Y te anhela, y te ama...y está frente a ti.