Puedo fingir que estoy alegre
Puedo fingir por muchos años
aun que esté que me desintegre,
pero no doy a notar mis daños.

Fingir que soy feliz si es posible
aun que el destino no me tenga compasión
para muchos la maldad es insufrible
yo actúo como que si no tuviera corazón.

Aun que fingir no es fácil la calma
ni es un ligero y constante empeño,
es anudar por dentro el alma
con un hilo roto de ensueño.

Fingir una dulce convalecencia
ahorcado a la orilla del abismo
vuelve mas bello que la ausencia
es una imagen pura de si mismo.

Finjo que no hay angustia en mi pecho
aunque llevo días de cruel trabajo
siento tanta tristeza en mi lecho
con ese enredado del pasado andrajo.

Veo un suave y hondo olvido
de un amor oscuro del ayer
veo como la tristeza a descendido
una lagrima de ojos ajenos veo caer.

Cuando la tristeza es mi enero
que soy feliz siempre finjo
dejo pasar como un aire ligero
o le desvanezco de un solo suspiro.

Autor: El Príncipe Trovador